20.2.23

¡Este miércoles comienza la Cuaresma!

 El miércoles 22 de febrero es Miércoles de Ceniza. Con esta celebración comenzamos la Cuaresma, recordando los 40 días que Jesús pasó en el desierto antes de su vida pública. Desde el Miércoles de Ceniza y durante toda la Cuaresma, la Iglesia nos anima a la conversión y a prepararnos para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa. 

Para los católicos, tanto el Miércoles de Ceniza como el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia. 

El ayuno consiste en realizar una sola comida fuerte al día, desayuno y cena suaves y no tomar nada entre horas. Obliga a los bautizados desde los 18 años a los 59 años y están exentos de vivirlo los enfermos, embarazadas y madres en periodo de lactancia. 

La abstinencia consiste en no tomar carne ni sus derivados. Se vive todos los viernes de cuaresma y obliga a los bautizados mayores de 14 años. PARA SABER MÁS.

Además, el Miércoles de Ceniza es tradición que los cristianos recibamos la ceniza como símbolo de penitencia y arrepentimiento.



14.2.23

¡Feliz San Valentín!

Valentín significa "valiente, fuerte, sano".

Amar es de valientes.

Amar de verdad te obliga a salir de ti mismo y aceptar al otro como es.

Amar de verdad busca el bien del otro y su máxima felicidad.

Ojalá ames de verdad, independientemente de que tengas al lado a una pareja, ames valientemente a los demás.

Como dijo San Agustín: 

"AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS". 

¡Feliz San Valentín!



19.1.23

La gente no va a Misa porque no sabe esto

 La Santa Misa (Autor: Juan J. Clennon, Arzobispo de Saint Louis)

  • A la hora de tu muerte, tu mayor consolación serán las Misas que durante tu vida oíste.
  • Cada Misa que oíste te acompañará al Tribunal Divino y abogará para que alcances el perdón.
  • Con cada Misa puedes disminuir el castigo temporal que debes por tus pecados, en proporción con el fervor con que la oigas.
  • Con las asistencia devota a la Santa Misa, rindes el mayor homenaje a la Humanidad Santísima de Nuestro Señor.
  • La Santa Misa bien oída suple tus mayores negligencias y omisiones.
  • Por la Santa Misa bien oída se te perdonan todos los pecados veniales que estás resuelto a evitar, y muchos otros que ni siquiera te acuerdas. Por ella pierde también el demonio el dominio sobre ti.
  • Ofreces el mayor consuelo a las ánimas benditas del Purgatorio
  • Una Misa oída mientras vives te aprovechará mucho más que muchas que ofrezcan por ti después de tu muerte.
  • Te libras de muchos peligros y desgracias, en los cuales quizás caerías si no fuera por la Santa Misa. Acuérdate también de que con ella acortas tu purgatorio.
  • Con cada Misa aumentas tus grados de gloria en el Cielo. En ella recibes la bendición del sacerdote, que Dios ratifica en el Cielo.
  • Durante la Misa te arrodillas en medio de una multitud de ángeles que asisten invisiblemente al Santo Sacrificio con suma reverencia.
  • Consigues bendiciones en tus negocios y asuntos temporales.
  • Cuando oímos Misa en honor de algún Santo particular, dando a Dios gracias por los favores pedidos a ese Santo no podemos menos que ganarnos su protección y especial amor, por el primer gozo y felicidad que de nuestra buena obra se le sigue.
  • Todos los días que oímos Misa, estaría bien que, además de otras intenciones, tuviéramos la de honrar al Santo del día.