Los sacramentos son regalos de Dios y palancas para acercarnos más a Él.
Me preocupa que a veces se le dé más importancia al envoltorio del regalo que al regalo en sí.
Igual soy muy práctica, pero ¿tiene sentido posponer bodas, bautizos y comuniones porque no hay disponibilidad en el sitio donde lo quieres celebrar, o no pueden venir todos los que te gustaría? ¿Qué opinas?
Efectivamente lo importante es el sacramento en sí, y si luego lo celebramos es para extender y compartir nuestra alegría.
ResponderEliminarDesde luego, el que no podamos celebrarlo donde queremos no debería ser un obstáculo ni hacer que se posponga.
Respecto a la compañía entiendo que, en ciertos casos, dado que en los tiempos que corren suele haber disponibilidad de fechas en todas las parroquias, se puede adaptar para que padres y hermanos puedan estar presentes. Pero a mí modo de ver es un error posponerlo eternamente porque no nos cuadra.
Gracias, Maria! Completamente de acuerdo! También me han contado del tema regalos... que la gente se vuelve loca, y es importante dejar claro que lo importante es el sacramento en sí. Es el regalo más importante!
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