Sé pelota con Dios... hay mucho que reparar

La vida son dos días y es muy recomendable estar en paz con Dios, de ahí lo de procurar vivir en Gracia (sin pecados graves) y la Confesión es el sacramento que nos reconcilia con "el Jefe". Pero no se trata del miedo a ir al infierno si nos morimos de manera repentina, sino de entrar en el Cielo por la puerta grande. Como decía San Juan de la Cruz: "Al atardecer de la vida, me examinarán del amor". Por eso, recomendamos ir ensanchando el corazón poco a poco. 

Una vez me dijeron que era una pelota con Dios. Y sí, puede ser una manera de verlo. Pero no hablamos del que hace la pelota sólo por interés. Pienso en el niño que le va a pedir algo a su madre y antes le dice que hoy está muy guapa. La madre, lejos de enfadarse, se derrite ante su hijo. Pienso que Dios se derrite con nosotros cuando le mostramos detalles como éstos:

Ideas para "ser pelota" con Dios

- Antes de comer, bendecir la comida, aunque comas fuera de casa. Y después, dar gracias.
- Soltarle un piropo a la Virgen porque sí.
- Saludar de corazón a Jesús Sacramentado cuando pases por una Iglesia. Entrar si tienes posibilidad.
- Rezar algo al coger el coche y siempre antes de un viaje largo.

En Misa:
- Ocupar las primeras filas: si la gente lo hace en los conciertos, ¿por qué nos cortamos tanto?
- Salir a leer alguna lectura.
- Pasar el cepillo.
- Hacer de monaguillo.
- Quédate unos minutos para dar gracias al terminar la Misa.

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@lajovencreyente