Una vez estaba un sacerdote en el confesionario de un colegio de niñas. Se acercaba la hora de la comida y le quedaban pocos minutos para salir cuando entró una niña y pregunta:
"Padre, ¿qué hace Dios todo el día?
El sacerdote se detuvo unos segundos y respondió: "Pues... Dios está todo el día amándote. Constantemente te está diciendo: "Fulanita, te amo. Fulanita, te amo..." Y ¿sabes lo que tienes que hacer tú? Responderle: "yo a tí también", "yo a tí también", y eso lo puedes hacer mientras te bañas, mientras haces la cama (Señor, yo a ti también"), cuando vas a ir al cole... y así, ¡siempre!
Tener presencia de Dios es fundamental en la vida de un creyente que lucha por ser santo, ¡nunca te olvides!
"Padre, ¿qué hace Dios todo el día?
El sacerdote se detuvo unos segundos y respondió: "Pues... Dios está todo el día amándote. Constantemente te está diciendo: "Fulanita, te amo. Fulanita, te amo..." Y ¿sabes lo que tienes que hacer tú? Responderle: "yo a tí también", "yo a tí también", y eso lo puedes hacer mientras te bañas, mientras haces la cama (Señor, yo a ti también"), cuando vas a ir al cole... y así, ¡siempre!
Tener presencia de Dios es fundamental en la vida de un creyente que lucha por ser santo, ¡nunca te olvides!
Gracias!! Gracias Dios por amarme aunque sea consciente de cuanto. Gracias joven creyente por esta historia!!
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